27 nov 2012

El que prueba el fruto calafate, vuelve

El Calafate es una ciudad ubicada en la provincia de Santa Cruz, en la base del Cerro que lleva su nombre. Aproximadamente a unos 80 kilómetros de esta bella ciudad se encuentra el Parque Nacional Los Glaciares, y es por su cercanía con este parque y con los glaciares que en él existen es que lleva un nombre que la caracteriza, y es la “Ciudad Nacional de los Glaciares”. Pero esta bella ciudad tiene una leyenda que explica el por qué de tanta hermosura sin igual. 

                                                                       

 En esta tierra habitaron los tehuelches, y cuenta la leyenda que cada vez que se aproximaban las frías temperaturas de inviernos, las tribus comenzaban un largo camino hacia el norte, donde las zonas eran más cálidas y se podían mantener las actividades de la caza y la pesca. En uno de esos viajes, una vieja anciana, curandera de la tribu, abrumada por el dolor de sus piernas, y entendiendo la ley de la vida, decide quedarse afrontando la soledad y el frío que durante ese invierno invadiría el lugar. La mujer, llamada Koonex, se quedó en el camino, aceptando que el resto de la tribu siguiera viaje, al igual que cada uno de los seres vivos del lugar emigraban desde allí. Así es como cuenta la leyenda, que pasaron “muchos soles y muchas lunas”, y al comenzar la tan esperada primavera, volvieron los diversos colores, el cálido clima, y con ella las aves como las golondrinas, los chorlos y las cotorras entre otros, dicen que ahí recién era cuando en esta hermosa zona regresaba la vida. Pero es allí, cuando sucede lo inesperado, al volver al sitio donde había quedado la mujer, las bandadas de aves se posan sobre el lugar donde había estado ella, pero ya no era ella, sino un hermoso arbusto de flores perfumadas, que al pasar la primavera y llegando al verano, se transformaron en un hermoso árbol cuyos frutos maduraron en un color azul y morado, de riquísimo sabor, el cual se convirtió en el alimento para el invierno. Es así como la leyenda cuenta que desde aquel día, muchas aves ya no volvieron a emigrar y otras regresaron y nunca más se pudieron alejar. La tribu tehuelche, también probó este fruto, y comprobaron el riquísimo sabor y su valor tan importante, por lo que esparcieron las semillas del mismo por toda la región, adoptándolo para siempre. 

 El calafate le debe su nombre a este fruto tan importante, fruto el cual es una flor amarilla en primavera, que acompaña el paisaje con su belleza propia, y su aroma exquisito, un fruto único en su especie, el cual le dio vida y nombre a un lugar que estaba poblado en verano y habitaban el lugar, pero en invierno, según cuenta la leyenda, todos, hasta las tribus, emigraban hacia otros sitios, fruto que posee una gran historia, importancia y sobretodo tiene una hermosa leyenda, que de boca en boca sigue siendo contada, es por eso que al día de hoy, todo aquel que conozca el calafate tiene que probarlo, ya que según dicen, todo “el que come Calafate, siempre vuelve”.

La cocina de autor en el Calafate

Calafate es una ciudad ubicada en el sur de la Patagonia Argentina, se caracteriza principalmente por poseer los paisajes más bellos y únicos en el mundo. Cerros, valles, glaciares, lagos, cuevas naturales, bosques, ríos, lagunas son algunos de los encantos y atractivos que se encuentran en este magnifico lugar, y que se complementan a la perfección  Cada uno de ellos contiene un destello propio, una luz que hace que se identifique a Calafate con este lugar puntual. Así como esta rodeado de hermosos lugares y todos en una sola región, la ciudad posee circuitos puntuales, creados con los recursos propios, pero modificados para su utilización por el hombre.

 En ese sentido es importante destacar que Calafate cuenta con la ruta gastronómica, la cual, es otro de los motivos por los que mucha gente quiere conocer este bello lugar, que como se dijo anteriormente, complementa a la perfección cada uno de sus rincones. La gastronomía es una de las actividades muy requeridas por los turistas, ya que Calafate, posee una gran cantidad de restaurantes donde se combina la cocina con la vegetación y los recursos naturales de la zona; es decir, los restaurantes aprovechan esos recursos, para realizar, cocina de autor, comidas típicas, y comida internacional. 

 La cocina de autor en Calafate es muy requerida, los restaurantes que la ofrecen, brindan a sus comensales mediante sus cartas, una amplia grilla de platos preparados y bien elaborados donde se combina la comida típica de la zona con finas hierbas de los bosques y las praderas de la zona, y preparaciones exquisitas en donde los chefs le dan su toque personal a la comida regional creando platos diferentes al paladar de la gente, que le dan una identidad propia al restaurante.

 Platos como por ejemplo el cordero patagónico, o el ciervo o el conejo, o bien todos los pescados, son platos típicos, pero a su vez, se combinan con hierbas y diferentes elementos que hacen particular un plato que puede llegar a ser regional y típico de la zona, solo que tendrá un agregado y una preparación exclusiva de los chefs que la realicen, es decir, le darán su toque personal, a un exquisito preparado local. Además de almuerzos o cenas, se podrán apreciar y degustar tanto desayunos como meriendas preparados con la misma calidad que todos los platos, siempre con un toque personal que hará de estos sencillos platos e infusiones, la cocina de autor. 

La cocina de autor se caracteriza puntualmente por esto, por contar con elaboraciones propias, donde se fusionan los elementos regionales, respetando las cualidades naturales de los productos, y brindando a sus comensales, la posibilidad de degustar un exquisito plato regional servido con la calidad y la buena atención que se brinda a todos los turistas, por supuesto que siendo esta una característica muy propia de la zona. 

Quien vaya a Calafate, podrá recorrer además de los lugares fascinantes con los que cuenta, paisajes inigualables que quedaran en sus recuerdos, así como aprovechar la ruta gastronómica y animarse a degustar fabulosos platos preparados especialmente por los chefs de la zona, que le brindan una identidad propia y particular.

26 nov 2012

Top de los 5 mejores vinos del Calafate

El vino es una bebida milenaria la cual ha pasado de generación en generación por sociedades, siendo esta de gran relevancia en cada una de las sociedades, inclusive, con una gran carga social y significado, a tal punto de llegar a ser un gran icono religioso para los cristianos, simbolizando la Sangre de Jesucrito. Extraído de la uva mediante su fermentación alcohólica  que hace que los azucares del vino se conviertan en alcohol etílico y gas en dióxido de carbono, esta bebida se realiza con un conjunto de factores como el clima, las horas de luz, las temperaturas, el clima la latitud y sobre todo, el cuidado y la calidad con que son realizados durante su preparación; el nombre de vino propiamente dio se le da al liquido resultante de estas etapas.

 En la ciudad de Calafate, se comercializan diferentes clases de vinos que provienen principalmente de las provincias de Río Negro, Neuquen y La Pampa, y esto es debido a que en esas zonas de la Patagonia, los climas son aptos para el desarrollo de la vid. Se podrían elegir los cinco mejores, y no se pueden dejar de mencionar a los vinos con gran personalidad como los blancos que se obtienen en la provincia de Rio Negro a partir del semillon y del Sauvignon Blanc, los cuales contienen un gran aroma personal. Respecto de los tintos se destacan los varietales de Merlot, Pintor Noir y Malbec, que tienen una gran intensidad en su color; estos se desarrollan tanto en Rio Negro como en Neuquen, y hay vinos puntuales que se destacan además de los mencionados como el Cabernet Sauvignon, el Chardonay y el Sirah, que se realizan en la provincia de La Pampa. 


Es importante destacar que con la uva, de acuerdo a la fermentación y al estacionamiento de la preparación en las cavas, se pueden preparar diferentes tipos de vinos, por supuesto que dependerá de la cepa, es decir del tipo de uva con el que se haya preparado. Los distintos tipos de vinos que se pueden llevar a cabo son blancos, tintos, rosados, espumantes, y diferentes tipos de varietales son los que harán de cada vino sea el indicado para que cada comida sea más deliciosa resaltando el sabor propio de cada una de ellas.

 Calafate, es la sede desde hace dos años de una exposición que ha comenzado a crecer, tanto para el publico del lugar como para los visitantes y turistas de todo el país y del mundo. La exposición Vinos al Sur, es una exposición donde se degustan los mejores vinos de la Patagonia, especialmente de Rio Negro, Neuquen y Chubut, que por sus condiciones climatológicas son ideales para la preparación de los vinos mencionados anteriormente, y también de la región de cuyo. Las Bodegas Fin del Mundo, NQN y Universo Austral, son muy reconocidas en la zona y son una de las principales expositoras.

 Sin dudas cada tipo de vino, cada sepa, encierra un misterio detrás de su sabor, y poder degustarlos, transporta a todo aquel que lo prueba a lejanos lugares, muy cerca del cielo, donde se pueden apreciar los colores intensos, los aromas, la personalidad de cada uno de ellos, convive con la gastronomía típica del lugar, y es aquí donde se reafirma, que las dos cosas combinadas, son la identidad que representa a la Patagonia.

Tentandonos con el mejor chocolate del Calafate

Calafate, la cual es una de las principales ciudades del sur, ubicado en la provincia de Santa Cruz, más precisamente en la región patagónica, y la zona se caracteriza por tener un clima que durante la mayor parte del año es fresco y es este punto el que genera que todos los que visitan la zona, necesiten disfrutar de este tipo de comidas que les permitan aclimatarse y cargarse de energias para aprovechar de la estadía, y realizar las diferentes excursiones que se ofrecen. 

Desde tiempos inmemoriales, el chocolate ha sido muy significativo para toda la sociedad, generando cambios en sociedades, e influencias sociales, religiosas, medicinales políticas y económicas. Su realización proviene del fruto del árbol “theobroma cacao”, es decir, popularmente llamado cacao. El chocolate era muy utilizado en sus orígenes de forma líquida y fue hacia finales del siglo xix cuando con la introducción de maquinaria logro extraerse la manteca de cacao, lo cual permitió que se comenzaran a realizar bombones y pralinés, lo cual fue una novedad para su preparación, y para toda la sociedad. Desde allí los amantes del chocolate, pueden hallarlo de diferentes maneras, preparado artesanalmente, en bebida, en bombones, en praliné, en bombones rellenos y así mismo rellenos de chocolate.

 Para los amantes de las cosas dulces, pero sobre todo del chocolate, una de las mejores opciones que se ofrecen y muy típicas de la zona es el chocolate artesanal, el cual se puede conseguir tan solo recorriendo las calles de Calafate, la ciudad posee diferentes restaurantes y bares, y también diferentes comercios y paseos donde se puede encontrar el mejor chocolate artesanal; Calafate se caracteriza por ser un lugar en donde los alimentos con muchas calorías que proveen de energía.

 Uno de los lugares donde se pueden degustar estos maravillosos y exquisitos sabores dulces del chocolate casero en la ciudad es en la fábrica Ovejitas de la Patagonia, allí se realizan productos artesanales y en el establecimiento, que se encuentra ambientado como las típicas estancias de Santa Cruz, se puede observar como es la elaboración de los productos y también, degustar y disfrutar de las riquísimas preparaciones con un exquisito té. Otra de las fábricas que se pueden recorrer en la ciudad es Laguna Negra, ubicada en la avenida Libertador, allí se puede degustar el exquisito sabor del chocolate y permite a todos sus visitantes disfrutar de los mejores productos tradicionales y artesanales. Dulce Lugar es otra de las fabricas que se dedican a realizar este riquísimo producto, en ella se consiguen chocolates de todos los tipos y variedad. 

Como se dijo anteriormente, debido al clima frío  una de las opciones ideales para recorrer durante todo un en Calafate, es la gastronomía. Las comidas típicas de la Patagonia, pero sobre todo de Calafate, son realizadas con los recursos naturales de la zona, lo cual hace que la gastronomía sea muy importante para el lugar. Desde dulces caseros, mermeladas, jaleas, hasta licores y cervezas artesanales; en cuanto a las comidas para la cena o el almuerzo, desde cabritos, chivitos, cocinados de distintas maneras, hasta pescados de todo tipo, cocinados con hierbas típicas. Pero el chocolate es sin dudas una de las elecciones preferidas por todos los turistas, y poder consumirlos y disfrutarlos así como llevarlos de regalo a cualquier lugar. Tentarse con el mejor chocolate de Calafate, hará que no solo deseen regresar, sino que sea uno de los motivos principales para querer hacerlo.

Los platos más recomendados para degustar en El Calafate

La ciudad de Calafate se caracteriza por ser una ciudad llena de paisajes coloridos, llenos de vida, con flora y con fauna particular y única en el mundo, pero esta combinación deja boquiabiertos a todos aquellos turistas tanto nacionales como internacionales, que están de paseo por esta ciudad y descansan de sus actividades cotidianas, admirando el escenario natural y disfrutando del aire puro proveniente de la zona de los Glaciares. Es importante destacar que la zona de Calafate, se encuentra muy cercana al Parque Nacional Los Glaciares, el cual se encuentra resguardando la ecología de la zona.

 El clima del lugar, que es bastante fresco en invierno, permite que se puedan degustar una gran variedad de platos típicos preparados con elementos regionales, los cuales dejan entrever en el paladar, los manjares regionales, y la identidad del lugar, ya que para su elaboración se utiliza mucho la flora y la fauna del lugar; entre ellas muchas hierbas que le dan un sabor típico y característico a la hora de probar el plato. 

Uno de los platos más recomendados dentro de la ruta gastronómica de Calafate, es el cordero patagónico, el cual se prepara de diversas maneras, como ser a la llama, o en casuela con especies, en oporto que es un vino bien dulce, a la comarca, y muchas formas más, otro de los platos que se recomiendan es el ciervo, el conejo, la fondeu de queso y de chocolates para postres o cosas dulces, también las tartas con dulces caseros hechos con frutos del bosque como el calafate, la rosa mosqueta, la frutilla y la frambuesa. El asado criollo por su parte, y las empanadas, son una buena idea, para presentar la identidad del lugar a todos aquellos turistas internacionales que quieren conocer el lugar en cuanto a costumbres típicas, cultura e información sobre cada rincón.

 En cuanto a lo que es pescados y mariscos, en esta zona es típico encontrar truchas, carpas y merluza asi como mariscos, por lo que el pescado también es recomendado. En el caso de los duces caseros son una opción muy recomendada también, quienes van a Calafate, no pueden dejar de probar estos maravillosos productos, ya que su sabor es tan delicioso, que como dice la leyenda, siempre que prueben calafate, van a volver.

 Sin dudas las comidas que se pueden apreciar en calafate, son muy variadas y amplias, exquisitas tanto por su origen, como por su preparación, ya que son mayormente utilizados los recursos naturales y regionales típicos del lugar. 

 Una de las ventajas que tiene el viaje a Calafate, es poder apreciar la gastronomía en el lugar, tanto cocina de autor, como artesanal; en ese sentido se destaca el hecho de que se le brinda a todos la posibilidad de que antes de un agitado día de excursiones, ya sea en el desayuno o el almuerzo, así también como luego de un bello día bajo el sol, se pueda uno relajar y degustar algún plato típico de los mencionados anteriormente o por qué no un postre o dulce artesanal, acompañados de alguna cerveza casera o vino. Una gran opción en un gran viaje hacia esta maravillosa ciudad de la Región Patagónica.

Cocina Internacional en El Calafate

El Calafate es una ciudad que se encuentra ubicada dentro de la provincia Santa Cruz, al sur de Argentina, más precisamente en la región patagónica. Su nombre lleva el mismo nombre que el fruto característico de la zona, el cual además de ser dueño de un exquisito sabor, sirve para preparar los más riquísimos dulces caseros además de muchas otras comidas, además de este fruto existen muchos otros recursos naturales los cuales son utilizados en la realización de la comida regional pero también para la comida internacional logrando un sabor único. Es ese sentido si hay algo que caracteriza a la ciudad de Calafate, es su ruta gastronómica, la cual posee una gran variedad de platos preparados con recursos y elementos propios de la región. 

La comida mexicana por ejemplo, es una de las comidas internacionales que se preparan en la ciudad, y uno de los lugares donde se puede degustar es en el Hotel Alto Calafate dentro del restaurante que allí se encuentra, el “Barlovento”, donde se prepara todo tipo de comida pero también la mexicana. La misma no está constantemente en la carta, pero se prepara en épocas puntuales. Dentro de los manjares que se pueden encontrar hay una variedad de tacos de camarón, carne, cerdo y pollo entre otros. La gastronomía mexicana se caracteriza por tener una gran variedad de platos con mucha condimentación y ha sido fuente de inspiración de muchas cocinas del mundo así como la francesa, es por esto que en Calafate no podía dejar de existir un lugar en donde se brinde.

 Otra de las cocinas que se pueden degustar en la zona es la comida traída por los inmigrantes de la zona de Europa Central, donde los platos fuertes son el raclette, el chucrut y la fondue. El primero, es decir el “raclette”, es un plato típico de Suiza, este es una preparación ideal para los días de mucho frío ya que tiene gran nivel calórico; el mismo se prepara con papas, queso, pimienta, pepinillos y cebolleta, debe derretirse el queso sobre las papas rellenas con todo lo dicho y preferentemente se utilizan unos hornitos y ollas, que se colocan al centro de la mesa los cuales dejan derretir el queso. La fondue por otro lado, proviene de Suiza también, y es al igual que el raclette una comida de muchas calorías. El chucrut por su parte provino de Alemania, aunque la historia menciona que el verdadero origen de esta comida es de china del norte y se prepara con repollo.

 La carta de productos artesanales en Calafate es muy amplia, pero como es una ciudad que alberga aproximadamente a 22 mil personas y además, aloja a muchos turistas la mayor parte del año, es por este motivo que la cocina internacional, se encuentra presente durante las cuatro estaciones. Como se puede apreciar, existen varios restaurantes que además de brindar en su carta platos típicos, incluyen una parte dedicada exclusivamente a la cocina internacional, para todos aquellos que deseen sentirse un poco en casa, ya que como se dijo anteriormente, la ciudad recibe al año una gran cantidad de turistas internacionales. 

 Es por esto que para que todos puedan disfrutar, los restaurantes y bares de Calafate brindan con mucha dedicación platos de cocina mexicana, árabe, francesa, alemana, y de muchos otros lugares del mundo. Sin dudas quienes visiten Calafate se sentirán como en casa, ya que se puede sentir el sabor y el aroma de la comida casera.

16 nov 2012

Gastronomía en El Calafate

Si visitan el Calafate, se darán cuenta que muchas son las actividades que se pueden realizar, desde excursiones para disfrutar del turismo aventura, ecoturismo, cabalgatas hacia la costa del Lago Argentino, caminatas por el camino de la playa, avistaje de avifauna y tantas otras más, como visitas a los museos locales, al museo de los Glaciares y también recorrer las pinturas rupestres en las Cuevas de Walichu y de Las Manos, o bien y por qué no, visitar ferias, adquirir artesanías, o bien aprovechar de los maravillosos restaurantes que hay en el lugar y degustar las exquisiteces que se preparan en la ciudad específicamente preparadas con productos naturales y regionales; los platos típicos del lugar les dejara entrever un poco más sobre las costumbres de la Patagonia Argentina

La región patagónica se caracteriza por realizar una gran variedad de comidas artesanales, y la ruta gastronómica para todo aquel que se precie de entendedor, aquí es muy importante. Los platos que se preparan en esta zona, sobre todo en lo que se refiere a almuerzos o cenas, generalmente son muy elaborados, siempre utilizando los productos naturales y frescos que se pueden extraer de la vegetación autóctona, así como el tradicional cordero patagónico, realizado de diferentes maneras, el ciervo o el conejo o las truchas y pescados que son típicos del lugar; también están las influencias de las culturas extranjeras como lo son el chucrut o el roclette.

 Para desayunos y meriendas, otro de los manjares que se pueden degustar son los postres caseros y dulces, mermeladas y jaleas realizadas con frutos caseros como lo son el Calafate, el cual a su vez le da el nombre a la ciudad, los dulces de rosa mosqueta y de otros frutos también como frambuesas o moras. Por otro lado es importante destacar que además de estos manjares, Calafate se especializa en la creación de licores con frutos, por ejemplo el Licor de Calafate, el cual es ideal para acompañar una intensa jornada de frío  La cerveza también es del tipo artesanal y es una tradición de años, existen cervezas de muchas clases y de diferentes materias primas tanto de cebada, como malta, y lúpulo.

Otras de las comidas típicas que se pueden apreciar en Calafate, son los chocolates, por ejemplo, los chocolates en rama, los chocolates rellenos de todos los tipos, ya sea con almendras, licores típicos, nueces y frutos típicos del lugar. También las tartas y las masas son realizadas de manera artesanal con frutos del bosque.

 Sin dudas la ruta gastronómica es una de las mejores opciones para degustar los sabores típicos de la Patagonia y también para aprender sobre los frutos naturales y los recursos propios del lugar. Todos ellos son elementos característicos de la zona que permiten la elaboración de esos manjares que probaran, los cuales serán el deleite para todos, quienes darán cuenta de que cualquier sabor antes hayan probado no tiene comparación con los sabores inigualables de la Patagonia, ya sea por su legítimo e identificable sabor así como por la energía que brindan a todos sus comensales.

¿Que se recomienda desayunar para una jornada de frio en la Patagonia?

 La Patagonia Argentina se caracteriza por su clima fresco durante todo el año, además de la amplitud térmica entre las estaciones de invierno y verano, en las cuales se nota una gran diferencia así como entre la noche y el día. La gran cercanía que existe en zonas como por ejemplo El Calafate con lugares como el Lago Argentino y los Glaciares, hacen que el clima sea seco, con temperaturas que rondan entre los 7 y los 18 grados. Lo bueno del lugar y de disfrutar estando allí de una grata estadía, es que existen diferentes actividades que se pueden realizar para pasar un bello día aprovechando del paisaje, el sol, y los encantos naturales presentes en todo el entorno.

 Muchas de las actividades que se pueden hacer, están ligadas al tipo de clima que es típico de la zona, por ejemplo, el día en el verano es bastante más largo que en el invierno, y por las horas de luz, se pueden hacer variadas actividades, pero en invierno, es mucha la diferencia, las horas de luz son pocas, y se necesita de mucha energía para sobrellevar el frío típico del lugar. Es por este motivo, que las comidas típicas de esta zona, son bien elaboradas, y poseen gran cantidad de calorías que ayudan a pasar un día bastante frío. 

Los nutricionistas y médicos especializados dicen que el desayuno, es la comida más importante del día, y en la región patagónica, es muy trascendental que esto sea así, y que se respete, ya que los días allí son ideales para aprovecharlos. ¿Pero cómo combinar ambas cosas?, es decir, ¿cómo disfrutar de un grato día y tener las energías suficientes para aprovechar hasta el último minuto? Bueno, para las frías temperaturas patagónicas hay algunos desayunos que se pueden aprovechar degustando una variedad de dulces y mermeladas artesanales. 

 Los chocolates calientes, caseros y artesanales, son una gran opción ante un día de mucho frío en la zona, no solo brindan energía, sino que su dulce sabor artesanal, y el hecho de que estén elaborados de una manera tan natural, los trasladara a paisajes soñados, típicos del lugar, donde más tarde luego del desayuno, se dirigirán a conocer, en alguna de las excursiones previamente planificadas. Si lo que prefieren es un buen te, existen diferentes casas de té en la zona, las cuales brindan un fino producto para los amantes de esta infusión. Estas bebidas, pueden ser acompañadas con panes caseros y dulces preparados con frutos típicos de la zona, como se dijo anteriormente, con frambuesa, calafate, mora, rosa mosqueta, sauco y grosella entre otros. 

En todos los casos, estos desayunos serán proporcionados en cada uno de los restaurantes de la zona, en hoteles y hosterías donde se aloja a los turistas. Sin dudas, disfrutar de la Patagonia es una hermosa oportunidad, pero lo mejor de todo es que se puede degustar de riquísimas comidas típicas, y sobre todo, en los días de mucho frío, enamorarse del paisaje, con un rico chocolate caliente en la mano.

2 nov 2012

Fiesta Municipal del Curanto – Colonia Suiza

Colonia Suiza es un poblado situado a 25 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche. Recibió este nombre debido a que fue el primer asentamiento de inmigrantes suizos en la región del Nahuel Huapi. Situada al pie del Cerro López, la Colonia es rica en celebraciones, rituales y tradiciones heredadas de sus antepasados suizo-franceses.
 
La Fiesta Municipal del Curanto es uno de los festejos más importantes de esta localidad. Es una fiesta que se realiza año a año en el mes de Febrero, con la participación de los vecinos y de muchos turistas que visitan la ciudad de Bariloche durante este período. El festejo recupera una tradición gastronómica muy arraigada en la cultura suiza; el curanto. Es una modalidad culinaria que consiste en cocinar preparaciones de carnes y verduras en un pozo cavado sobre la tierra y cubierto con piedras calientes, arpillera, un poco de tierra. Esta costumbre se ha popularizado con el paso de los años hasta volverse típica en la región, incluso en muchas ciudades chilenas.
 
La ceremonia de apertura de la Fiesta Municipal de Curanto comienza al mediodía con la realización del pozo de un metro de ancho y cuya profundidad depende del diámetro de las piedras utilizadas para cubrir el fondo del mismo. Allí se inicia un fuego, sirviéndose de maderas y otros elementos. Al consumirse las maderas el fuego se apaga, pero las piedras conservan la temperatura como para cocinar los alimentos. Estas piedras posteriormente son cubiertas con hojas de maqui humedecidas, sobre las cuáles se disponen las carnes y verduras crudas, previamente condimentadas y especiadas. Nuevamente se vuelve a cubrir todo con hojas, pero de nalca, una planta comestible. Sobre esta nueva capa se coloca una arpillera y ésta última es cubierta con una fina capa de tierra. Ahora sólo resta esperar.
 
El tiempo de cocción de los alimentos en curanto es bastante largo. Pero la mística de la fiesta no termina allí, sino que se potencia durante la espera de la cocción. Durante este período de espera, los asistentes suelen ser entretenidos por los cocineros con cuentos y anécdotas que los remontan a los comienzos de Colonia Suiza. Actualmente, uno de los realizadores de este evento es nieto de los Goye, primeros pobladores de la Colonia, por lo que posee un interesante historial de cuentos y sucesos familiares para compartir con el público. Además algunos copleros suelen entretener a los asistentes a la fiesta con recitados, coplas y cantos populares. Este intercambio cultural ameniza la espera y al mismo tiempo satisface al público con una experiencia tradicional que no olvidará.
 
Pasado el tiempo de cocción, llegó el esperado momento de destapar el pozo. Los cocineros quitan minuciosamente cada una de las capas que cubren el gran hoyo. Al descubrir los alimentos invade una gran ansiedad; el exquisito aroma invade el lugar y la perfecta cocción de las preparaciones los hacen irresistibles. De apariencia y sabor similar al que adquieren los asados, los alimentos cocinados en curanto son una verdadera delicia. La tradición de esta Fiesta continúa con la comida popular; largas mesas se disponen próximas al pozo, en donde todos tendrán asiento, una jarra de la mejor cerveza artesanal y un plato de esta exquisita preparación. A comer!