Al llegar a Calafate o cualquier otro punto de la Patagonia los paisajes, los monumentos naturales, invitan a vivir aventuras, realizar todo tipo de actividades y no perderse ni un segundo. Sin embargo además de asegurarse el equipamiento, la excursión, el guía y todo lo necesario para poder llevar a cabo los planes, hay que tener en cuenta otro aspecto. A menudo los turistas, y por qué no los lugareños también, planifican las actividades, paseos y aventuras olvidando una cuestión central: la alimentación.
La alimentación es un aspecto central a la hora de pensar en actividades, deportes y aventuras. A pesar de ello es un factor olvidado por muchos, principalmente durante los viajes. Los horarios no se respetan, se come mucha comida chatarra y no se da al organismo el tiempo necesario para digerir adecuadamente los alimentos ingeridos.
Los nutricionistas y experimentados deportistas hacen hincapié en la necesidad de respetar las comidas y alimentarse sanamente antes de cualquier actividad (ya sea física o recreativa como un paseo). Es importante no modificar bruscamente los hábitos alimenticios, se recomienda mantener los horarios y la cantidad de comidas. Alterar las comidas sólo provocará desordenes que dificultarán la realización de las actividades previstas.
En la Patagonia, como en muchos destinos turísticos, encontrará una amplia variedad de actividades y paseos para realizar. Algunos son más pasivos, como los paseos en 4x4, las navegaciones, etc. Sin embargo gran parte de las excursiones exigen cierto desempeño físico por parte de los turistas. Por ello es que se recomienda comenzar el día con un nutritivo desayuno con infusiones, leche, jugos y tostadas con mermeladas. Si la actividad es de día de completo y las agencias sugieren llevar vianda, o aconsejable es preparar algo liviano como un sándwich con verduras, empanadas o alguna porción de tarta. Si la excursión está prevista para la tarde, podrá alimentarse adecuadamente en un restaurante. Ello implica ingerir platos ricos en nutrientes y en carbohidratos y bajos en grasas y aceites. Lo ideal es comer variado; carnes con ensaladas, salteados de verdura y pollo, o pastas, que son de rápida digestión y aportan energía. Si usted desea saborear los platos típicos de la cocina patagónica, se le recomienda destinar un día, una comida para que pueda degustar lo que desee sin preocuparse por que ello interfiera en las demás actividades del itinerario. De esta manera el cuerpo podrá disponer del tiempo necesario para asimilar lo ingerido y absorber los nutrientes, además que podrá comer relajado, apreciando los sabores y aromas en cada bocado.
Si luego de su almuerzo desea deleitarse con algún postre, se recomienda ser precavido en la elección. Desde ya se aconseja evitar las porciones de tortas, tartas, y demás recetas de repostería. Las masas con que ellas se preparan suelen ser grandes desafíos para el aparato digestivo. Lo ideal es optar por livianas ensaladas de frutas, copas heladas, entre otros.
Alimentarse bien es clave durante la estadía en la Patagonia o cualquier centro turístico. Una adecuada elección de comidas permitirá sentirse a gusto, fuerte y en estado para realizar las excursiones y disfrutar de los días.
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