30 oct 2012

Tardes de Te en La Usina

Un cálido rincón escondido entre el bosque y la montaña, que atrae con sus increíbles aromas. Una verdadera cabaña de montaña situada a orillas de un río y rodeada de un parque maravilloso. Un lugar mágico en donde sus deseos gastronómicos se hacen realidad.
 
Este sitio único es La Usina, un restaurante ubicado a 40 kilómetros de El Calafate (por RP N° 11) y a tan sólo minutos del increíble Glaciar Perito Moreno. La Usina supera ampliamente la tradicional estancia de campo; su propuesta desafía a esos establecimientos, presentando a los turistas la posibilidad de degustar sabores gourmet en un paisaje soñado de bosque, río y montaña. El complejo de La Usina está diseñado y equipado para brindarle al cliente una estadía inolvidable. Cada rincón del restaurante, cada árbol, cada ventana, ha sido dispuesto de tal forma para que el visitante se sienta más que a gusto, como si estuviera en el paraíso.
 
Una experiencia mágica es disfrutar de una tarde de té en La Usina. Luego de hacer alguna excursión o de viajar, la casa invita a degustar deliciosos sabores de la repostería tradicional y algunos lujos obtenidos de la cocina internacional. Los aromas que provienen de la cocina atraen a los turistas. La fragancia del café, de los brownies horneándose o del pan tostándose invitan a prepararse para saborear exquisiteces caseras.
 
La clásica merienda de la tarde puede volverse un momento inolvidable en la propuesta de La Usina. Para los amantes de las meriendas tradicionales argentinas hay dos ofertas principales de servicio de té para que el cliente elija según sus gustos. La número 1 incluye una infusión (que puede ser té, café o submarino), tortas fritas, tostadas de pan casero (acompañadas de dulces caseros elaborados con frutos de la región), pasta frola, tarta de manzana, budín de naranjas y jugo de naranja, mientras que la propuesta número 2 incluye una tabla de fiambres y quesos. Quienes deseen pueden acompañar este servicio de los tradicionales mates argentinos.
 
Para los amantes de la repostería gourmet y de los sabores intensos, la casa cuenta con una amplia carta de deliciosas porciones de lemon pie, stroicer de ciruela, alfajores de maicena, brownies, entre otras exquisiteces. Los únicos sabores de sus elaboraciones dan a la merienda un tinte único, especial. Saborear cada bocado y deleitarse con los ingredientes llevan a vivir el momento como una experiencia soñada.
 
Para acompañar una propuesta gastronómica de primer nivel, el servicio y la atención del personal es excelente. Deseosos de brindarle una estadía inolvidable, los mozos velarán por su bienestar, recomendándole los mejores platos y cumpliendo con cada uno de sus deseos. En el predio se encontrará, además del salón del restaurante, con un estilo arquitectónico típico de la Patagonia, una reserva natural de aves, una huerta orgánica y equipamiento para realizar distintas excursiones como pesca deportiva, cabalgatas, arquería y mountain bike entre otras. Un rincón único que nada envidia a las casas de té en las montañas europeas. Una merienda en La Usina es una experiencia única, inolvidable. Para quienes valoran la buena comida y se deleitan degustando exquisitos platos, este es el lugar indicado. .

26 oct 2012

Disfrutando del té en Calafate

La completa propuesta turística de El Calafate comprende actividades y planes para satisfacer los deseos de todo tipo de turistas. Aventuras en la naturaleza, deportes extremos, paseos y visitas históricas, tours por la ciudad, exquisitas degustaciones de platos típicos, fiestas populares y actividad nocturna, son algunas de las opciones más conocidas. Sin embargo, la ciudad ofrece una alternativa distinta: las tardes de te en Calafate.
 
Luego de una agitada tarde, de una intensa actividad turística, o simplemente de una tranquila jornada de descanso, no hay como disfrutar de una exquisita merienda en alguna casa de té. La localidad de Calafate posee una amplia oferta en materia de confiterías y casas de té, para deleitar a los turistas con los deliciosos sabores de la pastelería y la repostería autóctona. Las distinguidas cafeterías de la ciudad ofrecen completas meriendas para saborear las producciones regionales mientras se disfruta de una infusión, se degusta un refinado café o se experimenta los intensos dejos de un chocolate caliente.
 
Una propuesta muy presente en las casas de té y restaurantes de la zona es brindar auténticas meriendas argentinas con todos los detalles; café con leche, tortas fritas, tostadas para acompañar con exquisitos dulces caseros, entre otros. Algunas confiterías ofrecen remplazar las infusiones y bebidas por el tradicional mate argentino; pedido muy requerido por los turistas extranjeros que buscan sumergirse en las costumbres y cultura nacional. Esta opción permite acompañar una tarde de charlas en familia o amigos, o disfrutar de increíbles vistas, saboreando esta clásica bebida argentina.
 
Para los amantes de las infusiones, en Calafate podrá encontrar una gran variedad de sabores y combinaciones para degustar. La variada flora de la región permite obtener exquisitas hierbas para elaborar sabrosas especies de té. Algunas de las variedades más elegidas son el té de arándanos, de vainilla, de cacao, de rosa mosqueta, de frutos rojos, de manzanilla. En las más refinadas casas de té se podrán encontrar tentadoras combinaciones de sabores como arándanos y canela, frutos rojos y manzanilla, entre otras. También podrá degustar deliciosos cafés, de intensos aromas que invaden cada rincón de las confiterías.
 
Para acompañar estas infusiones y bebidas, las cafeterías ofrecen una amplia variedad de exquisiteces. Desde clásicas tortas fritas, bizcochuelos, y tostadas de pan casero, hasta deliciosas porciones de tortas y dulzuras. En la casa de té del complejo La Usina, ubicado en proximidades de Calafate, encontrará un abanico de posibilidades para elegir; alfajores de maicena, tartas dulces y frutales como el lemon pie, budines, brownies, stroicer de ciruelas, entre otras alternativas. En el restaurante Viva la pepa, podrá degustar sabrosos creppes dulces y salados. Los más elegidos por la gente son el clásico de dulce de leche, acompañado con frutillas, crema, y el novedoso relleno de helado de chocolate y frutos rojos. Para los amantes de los salados podrá elegir entre creppes rellenos de atún, fiambres, salsas de queso, entre otros. En La Usina, podrá remplazar la clásica merienda dulce por una tabla salada, compuesta por los mejores fiambres y quesos regionales (desde exquisitos jamones, hasta lomitos de ciervo y quesos de cabra ahumados).
 
La oferta es variada y numerosa. Para pasar una tarde distinta, deleitándose con los sabores patagónicos, las casas de té son el lugar ideal.

Comida Mexicana en Calafate

La cocina mexicana, muy particular, es reconocida en todo el mundo. Su variedad de platos y la intensidad de sus sabores son famosos en varios rincones del mundo. Combinan verduras, carnes y fuertes condimentos para crear increíbles platos. En restaurantes de muchos países se ofrecen platos imitando las tradicionales recetas de la gastronomía mexicana, muy solicitadas por comensales de todo el mundo.
 
En la localidad de El Calafate, varios restaurantes ofrecen la oportunidad de degustar deliciosos platos de la cocina mexicana. El refinado Restaurante Barlovento es uno de ellos. Ubicado en el distinguido Hotel Alto Calafate, este reconocido restaurante ofrece durante algunas épocas del año, los tradicionales tacos mexicanos. Estos consisten en una masa, llamada tortilla por los nativos de México, rellena con carne cortada en tiras y acompañada de verduras, condimentado con fuertes salsas y condimentos. La receta dio vueltas por el mundo, generando algunas variaciones respecto de la carne (en muchos lugares lo rellenan con carne de cerdo, pescado, entre otras) y las salsas. En Barlovento podrán degustarse distintas variedades de tacos: carne, de pollo, de cerdo y de camarones. Por un precio más que accesible podrá disfrutar de esta delicia mexicana en el cómodo y relajado ambiente del restaurante del Hotel Alto Calafate.
 
Burgo Bar es otra opción para degustar platos mexicanos. Este restaurante está ubicado en calle Emilo Amado 833 Loc. 6. Allí podrá elegir entre una variada propuesta de gastronomía internacional, con deliciosos platos de la cocina mexicana. Entre los más elegidos por la gente están los tradicionales tacos, fajitas, nachos con queso y guacamole hasta huevos rancheros (huevos fritos ubicados sobre un colchón de verduras como ajíes picantes, palta y zapallitos). Los tacos se ofrecen en diversas variedades; distintas carnes, verduras y salsas (picante, de guacamole, entre otras). Cada uno de estos platos puede acompañarse de cervezas artesanales.
 
Otras delicias mexicanas podrá degustarse en los restaurantes Quidú, del complejo Solares del Sur, Shackleton Lounge Paisaje Bar (ubicado en calle Av. Del Libertador Nº 3287), Terrazas del Calafate (en el hotel homónimo), Eolo (del hotel Eolo Patagonia´s spirit) entre otros.
 
Las recetas de la cocina mexicana se caracterizan por combinar intensos sabores. Algunos de los ingredientes más utilizados son los cereales, el arroz, el maíz, las verduras y hortalizas, así como también las carnes rojas, los frijoles, la cebolla y los ajíes picantes. Sin embargo si hay algo que distingue a los platos mexicanos es la gran condimentación. Amantes de los sabores picantes y fuertes, los mexicanos acostumbran a condimentar mucho sus comidas para que el sabor sea más intenso. Por lo general utilizan mucho las especias picantes como la pimienta (molida y en grano), el ají molido, entre los más conocidos.
 
La cocina mexicana es imperdible. Fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el año 2012. Sus deliciosos platos cautivan a comensales de todo el mundo, por lo que sus recetas son elaboradas por los chefs de muchos restaurantes. En Calafate estos son los sitios en donde podrá degustar exquisitos platos mexicanos.

23 oct 2012

Cordero patagónico: placer de los dioses

El recorrido gastronómico por la Patagonia es un viaje de placer y gozo para el paladar. Las mejores recetas de la cocina sureña lo cautivarán, los hipnotizarán y lograrán que no pueda olvidar los aromas y sabores que degustó en alguna ciudad del sur como Calafate.
 
Uno de los platos más reconocidos de la gastronomía patagónica, a nivel nacional e internacional, es el cordero patagónico. Los cortes de este ganado son los más elegidos por los turistas que llegan a los restaurantes y parrillas de esta región. Es famoso por su increíble aroma, su exquisito e inmejorable sabor y la ternura de sus cortes. Goza de una excelente calidad sensorial, producto de los procesos de cría en zonas libres de agroquímicos y abundantes en nutrientes naturales.
 
La Patagonia argentina produce más de 15 000 toneladas anuales de cordero, la mayoría de las cuales son exportadas a los exigentes mercados europeos. El entorno natural de la región sureña cuenta con las condiciones climáticas ideales para la cría del ganado ovino. El cordero es un animal capaz de alcanzar durante los primeros meses de vida, entre 19 y 24 kilos. La cría del cordero se realiza en forma intensiva, con los mejores cuidados para garantizar que la calidad de la carne sea suprema. Al faenar los animales puede generar reses cuyo peso oscila entre los 8 y 12 kilos. Los cortes más utilizados en las cocinas patagónicas son el lomo, costillar, paleta y pierna.
 
Los chefs de los restaurantes sureños han desarrollado sus habilidades culinarias gracias al cordero. Sus variadas formas de cocción y presentación han llevado a los cocineros a convertirse en auténticos expertos en la preparación de platos de cordero. Una de las variantes de consumo más tradicional es el cordero asado. Técnica de cocción infaltable en las recetas argentinas, la parilla es una de las alternativas para asar la carne, otros prefieren hacerlo apelando a la técnica del asado con estacas. Ello implica colocar el cordero en forma vertical sujetado a estacan que se ubican próximas al fuego. El aroma y el sabor que adquiere la carne al cocinarse al fuego es incomparable, si además se la adoba con algunas hojas de tomillo, limón y pimienta, el resultado es una comida perfecta, el placer de los dioses.
 
Otra de las formas en que puede degustarse la exquisita carne de cordero es horneada o a la cacerola con alguna salsa. Una de las recetas más presentes en los restaurantes sureños es el lomo de cordero con salsa de hongos; un plato al que es imposible resistirse. Este corte del animal, uno de los más tiernizados, es ideal para cocinar junto a salsas y adobados. La salsa de hongos, elaborada con crema, hongos de la región, cebollín y un toque de vino tinto, es el detalle que corona este plato delicioso.
 
La carne del cordero patagónico tiene bondades reconocidas mundialmente; es magra, tierna y su sabor es increíble. El ámbito sano de pasturas naturales, en donde se producen estos corderos, asegura que las propiedades de la carne se mantendrá potenciando su sabor y aroma característico.

Bebidas más consumidas en la Patagonia

En el Calafate encontrará una gran variedad de bebidas para degustar el paladar y mantenerse templado a pesar de las bajas temperaturas. Para acompañar almuerzos o cenas, paras saborear durante un paseo, para compartir con amigos en una cálida conversación cerca de una estufa hogar, o simplemente durante las meriendas, estas bebidas son únicas y dueñas de privilegiados sabores que las hacen las más elegidas por la gente.
 
Una de las bebidas más consumidas en el sur de la Argentina es la cerveza. Esta famosa bebida, consumida en todas partes del mundo es una de las más elegidas por los turistas que visitan el sur argentino. En muchas ciudades patagónicas proliferan las fábricas de cervezas artesanales. Utilizando malta, lúpulo y cebada se elaboran las diversas variedades de cervezas; Stout, Porter, Bock, Pilsen, entre otras. Un estudio reciente reveló que en los bosques patagónicos predominana las hayas (una especie vegetal) en la cuál se produce una espcie de levadura que da origen a la famosa cerveza rubia.
 
Otra de las bebidas más consumidas, principalmente durante el invierno, es el licor. Esta deliciosa bebida alcohólica de varios sabores es muy solicitada por los turistas que visitan la Patagonia. Los frutos que predominan en los bosques patagónicos son ideales para elaborar exquisitas variedades de licores. Algunos de los más consumidos son los de rosa mosqueta, de frutilla, de cassis (hecho con el fruto de la grosella) y de frambuesa. Otra de las variedades de licores más elegida por los turistas es el de chocolate, dada la intensa producción en muchas ciudades patagónicas. En Calafate, predominan las empresas gastronómicas que se dedican a producir estos exquisitos licores, así como también las producciones artesanales (realizadas en forma manual y siguiendo las antiguas recetas). Una de las variedades más producida en esta localidad es la de “calafate” elaborada con el fruto de esta planta autóctona.
 
Para aquellos de paladar exigente, en la Patagonia pueden degustarse exquisitos varietales de vinos nacionales. Mientras se espera un almuerzo, al atardecer, en una reunión, en una cena en un restaurante, cualquier momento es ideal para deleitarse con una copa de vino. Las condiciones climáticas y naturales de la Patagonia andina, favorecen el cultivo de la vid, y por tanto el desarrollo de una importante industria vitivinícola. Río Negro, Neuquén y Chubut son las provincias sureña en donde predomina la producción de vinos de la Patagonia. El escaso registro de lluvias y humedad de la región favorecen ampliamente el desarrollo de esta especie vegetal. Los varietales producidos en estas provincias son el complemento ideal para degustar un tradicional y exquisito cordero patagónico.
 
Durante las tardes, en las completas y deliciosas meriendas que pueden degustarse en alguna confitería o casa de té patagónica, son infaltables las infusiones. Elaboradas a base de aromáticas y plantas regionales estas infusiones son la propuesta ideal para relajarse y disfrutar luego de una tarde de paseo o rutinas.
 
La oferta en materia de bebidas en la Patagonia es inagotable. Aquí sólo se desarrollaron las más consumidas, las más elegidas por los turistas durante su estadía en las ciudades sureñas. Su reconocimiento invita a degustarlas y experimentar sus sabores.

22 oct 2012

Las 3 mejores tartas dulces que van mejor con el té

En Calafate al igual que en muchas de las ciudades de la Patagonia, las frías tardes son ideales para dejarse sorprender con las exquisitas propuestas de las casas de té y confiterías. Infusiones y calientes bebidas que le harán olvidar las bajar temperaturas, podrán acompañar su elección de tartas, dulces, masas caseras, tortas y demás delicias de la repostería patagónica.
 
Una de las opciones más elegidas para acompañar las infusiones durante las meriendas son las tartas. De distintas variedades, sabores y masas, estas sabrosas producciones son el complemento ideal para el momento de descanso y placer del atardecer. A lo largo de todo el territorio argentino, existen numerosas recetas y variedades de tartas, muchas de ellas elaboradas con la materia prima predominante en cada región. Dadas las condiciones climáticas y naturales de la Patagonia, una de las tartas ideales para degustar junto a un té, es la tarta de frutos del bosque. Se trata de una exquisita preparación de masa casera (elaborada con harina, huevos, leche, azúcar y manteca) sobre la cuál se montará un increíble relleno a base de los frutos del bosque, también conocidos como frutos rojos, predominantes en el bosque patagónico. Entre ellos se destacan la mora, la frambuesa, la grosella, la frutilla, el calafate, etc. Las recetas más simples sugieren cubrir la masa de dulce o mermelada de estos frutos, para los más experimentados está la opción de trozar la fruta y distribuirla sobre la masa para luego incorporar el dulce y cubrir por completo la tarta. El detalle final, no por eso menos admirable, espolvorearla con coco rallado. Es una exquisitez, una joya de la pastelería patagónica que permite saborear los auténticos sabores del bosque sureño.
 
Otra tarta muy elegida entre los argentinos para acompañar el té es la clásica pasta frola. Esta antigua preparación ha prosperado en las cocinas a pesar del paso del tiempo. La receta tradicional se elaboraba colocando dulce de membrillo sobre la masa y luego este era cubierto por tiras de masa colocadas en forma perpendicular entre si de modo de formar una cuadrícula. Una vez finalizada y horneada la preparación era rociada con pulpa industrial para incrementar el brillo de la tarta y hacer que todos caigan rendidos al ver esta presentación. Con el paso del tiempo y las adaptaciones y cambios particulares, la pasta frola se ha elaborado utilizando otras variedades de dulces como el dulce de batata o el tradicional dulce de leche. Ambas opciones son deliciosas y perfectas para acompañar a una caliente infusión en una fría tarde patagónica.
 
Por último se recomienda no dejar afuera de la merienda al irresistible lemon pie. Esta receta copiada de la cocina europea, es una deliciosa tarta rellena de crema de limón y cubierta con una increíble capa de merengue. De fácil preparación y cocción, esta tarta es ideal para acompañar el té durante la merienda. Su armoniosa combinación del ácido sabor del limón con el dulce del merengue, la hacen una de las más exquisitas. NI muy ácido, ni muy dulce, tiene el sabor justo para acompañar a cualquier infusión. La reseña podría continuar eternamente. Afortunadamente las casas de té de la  Patagonia, y el resto de la Argentina, atesoran las mejores recetas de tartas para degustar durante las tardes de té.

Tabla de fiambres para disfrutar del atardecer en La Usina

El atardecer en la Patagonia es el momento ideal para reconfortarse con una deliciosa merienda. Luego de largas jornadas de turismo, de aventuras y paseos por los imponentes paisajes del sur argentino, encontrará cálidas casas de té y restaurantes en donde disfrutar de una exquisita merienda.
 
El rincón de La Usina ofrece una propuesta imperdible para deleitar el paladar, luego de una jornada de paseo. Para los amantes de las tradicionales meriendas, el restaurante cuenta con una opción de infusiones y dulzuras como tartas, budines, masas entre otras. Pero la verdadera novedad son los exquisitos sabores salados que ofrece.
 
El Calafate, como muchas de las localidades de la región, ofrece deliciosos fiambres obtenidos de los mejores animales de la zona. Una combinación de sabores exquisitos a la que nadie puede resistirse. En La Usina podrá degustar los más refinados fiambres y ahumados y cerrar con este broche de oro un tarde intensa, que no podrá sacar de su memoria.
 
La tabla de fiambres que ofrece el restaurante combina la mejor selección de embutidos, ahumados y quesos de la región. Durante la merienda en La Usina, podrá degustar los mejores quesos de vaca, así como también los codiciados quesos de cabra, famosos por su consistencia. Ambos pueden saborearse en sus modos tradicionales o saborizados con especies.
 
Otra de las exquisiteces presente en esta deliciosa tabla de fiambres son los jamones. Podrá degustar las distintas variedades de jamón; crudo, cocido, ahumado. La variedad animal de la zona, permite saborear jamón de jabalí, el tradicional de cerdo y el jamón de cordero. Los intensos sabores de estos manjares se combinan con otras deliciosas producciones regionales como las elaboradas a base de ciervo. Entre las más conocidas esta el lomito, el paté, el salame, etc. La Usina ofrece esta posibilidad única de saborear estos exquisitos fiambres regionales, disfrutando de un entorno natural maravilloso, a sólo metros del Río y en el corazón de la montaña patagónica.
 
Una de las carnes más codiciadas del territorio patagónico es la del jabalí. Algunos de los fiambres más elegidos por los turistas son las bondiolas, la panceta y las variantes ahumadas. Para acompañar estos sabores, se puede deleitar también con embutidos a base de cordero. Este es la estrella de la cocina patagónica, no sólo por los sabrosos fiambres que de él se obtienen, sino por su increíble sabor al asarse a las llamas. Algunas de las delicias de cordero que podrá saborear en esta tabla de fiambres son los salamines, jamones, salchichas parrilleras, chorizos y salames.
 
Estos exquisitos sabores regionales pueden combinarse con delicias de copetín como olivas, cebollines, salsitas y el infaltable en toda picada argentina; el pan casero. La casa ofrece una amplia variedad de bebidas para acompañar esta completa tabla.
 
Sin dudas la propuesta de La Usina es imposible de descartar. La merienda que ofrece es una deliciosa combinación de sabores auténticos de la gastronomía regional, que deleitará a su paladar y le llevará a experimentar una sensación increíble. Una merienda diferente, que de seguro recordará para toda la vida.

4 oct 2012

Alimentarse bien antes de las actividades en la Patagonia

Al llegar a Calafate o cualquier otro punto de la Patagonia los paisajes, los monumentos naturales, invitan a vivir aventuras, realizar todo tipo de actividades y no perderse ni un segundo. Sin embargo además de asegurarse el equipamiento, la excursión, el guía y todo lo necesario para poder llevar a cabo los planes, hay que tener en cuenta otro aspecto. A menudo los turistas, y por qué no los lugareños también, planifican las actividades, paseos y aventuras olvidando una cuestión central: la alimentación.
 
La alimentación es un aspecto central a la hora de pensar en actividades, deportes y aventuras. A pesar de ello es un factor olvidado por muchos, principalmente durante los viajes. Los horarios no se respetan, se come mucha comida chatarra y no se da al organismo el tiempo necesario para digerir adecuadamente los alimentos ingeridos.
 
Los nutricionistas y experimentados deportistas hacen hincapié en la necesidad de respetar las comidas y alimentarse sanamente antes de cualquier actividad (ya sea física o recreativa como un paseo). Es importante no modificar bruscamente los hábitos alimenticios, se recomienda mantener los horarios y la cantidad de comidas. Alterar las comidas sólo provocará desordenes que dificultarán la realización de las actividades previstas.
 
En la Patagonia, como en muchos destinos turísticos, encontrará una amplia variedad de actividades y paseos para realizar. Algunos son más pasivos, como los paseos en 4x4, las navegaciones, etc. Sin embargo gran parte de las excursiones exigen cierto desempeño físico por parte de los turistas. Por ello es que se recomienda comenzar el día con un nutritivo desayuno con infusiones, leche, jugos y tostadas con mermeladas. Si la actividad es de día de completo y las agencias sugieren llevar vianda, o aconsejable es preparar algo liviano como un sándwich con verduras, empanadas o alguna porción de tarta. Si la excursión está prevista para la tarde, podrá alimentarse adecuadamente en un restaurante. Ello implica ingerir platos ricos en nutrientes y en carbohidratos y bajos en grasas y aceites. Lo ideal es comer variado; carnes con ensaladas, salteados de verdura y pollo, o pastas, que son de rápida digestión y aportan energía. Si usted desea saborear los platos típicos de la cocina patagónica, se le recomienda destinar un día, una comida para que pueda degustar lo que desee sin preocuparse por que ello interfiera en las demás actividades del itinerario. De esta manera el cuerpo podrá disponer del tiempo necesario para asimilar lo ingerido y absorber los nutrientes, además que podrá comer relajado, apreciando los sabores y aromas en cada bocado.
 
Si luego de su almuerzo desea deleitarse con algún postre, se recomienda ser precavido en la elección. Desde ya se aconseja evitar las porciones de tortas, tartas, y demás recetas de repostería. Las masas con que ellas se preparan suelen ser grandes desafíos para el aparato digestivo. Lo ideal es optar por livianas ensaladas de frutas, copas heladas, entre otros.
 
Alimentarse bien es clave durante la estadía en la Patagonia o cualquier centro turístico. Una adecuada elección de comidas permitirá sentirse a gusto, fuerte y en estado para realizar las excursiones y disfrutar de los días.

Huerta Orgánica en La Usina

En La Usina, podrá deleitarse con los mejores platos de la gastronomía patagónica. Las tradicionales recetas de la argentina adquieren una impronta especial en la cocina de La Usina. Los destacados chefs del restaurante combinan las antiguas técnicas culinarias con los modernos secretos para crear increíbles platos que le harán experimentar un indescriptible placer al degustarlos.
 
El complejo y restaurante de campo de La Usina cuenta con un gran predio en donde alberga un parque, poblado de árboles y plantas autóctonas, y una huerta en donde se cultivan las hortalizas y vegetales con que se elaboran las deliciosas recetas. Esta huerta orgánica fue creada y es mantenida por el mismo personal del restaurante que se encarga de vigilar día a día los cultivos para garantizarle que la verdura esté en buen estado al momento de consumirla. Tiene la peculiaridad de ser orgánica, en ella no se utilizan ningún tipo de aditivo químico. Cada aporte que se hace a la tierra para fertilizarla proviene de combinaciones de material desechable de origen orgánico (como restos de comida, cáscaras de frutas, verduras, entre otras). El control de las malezas y yuyos que se desarrollan alrededor de las hortalizas, está en manos de los empleados que cuidadosamente apartan todas las plantas para favorecer el crecimiento de las verduras cultivadas. El intenso y dedicado trabajo de cuidado y control de las hortalizas de la huerta garantiza que las verduras que los clientes consuman durante su estadía en La Usina, estén libres de agroquímicos, sean sanas y conserven su auténtico sabor natural y muchas de las vitaminas y minerales que poseen. Luego de ser cosechadas estas hortalizas pasan por un riguroso proceso de selección en donde se desecha aquellas plantas que por alguna razón no se encuentren aptas para ser consumidas.
 
Dadas las características climatológicas de la zona de Calafate la prosperidad de ciertas hierbas y hortalizas se dificulta. Por lo general en la región predomina el cultivo de hortalizas que se adaptan a las condiciones de humedad y temperatura como el rabanito, la zanahoria, el hinojo, la acelga, el garbanzo, entre otros. Las verduras como la lechuga, el tomate, la papa, el zapallo y la escarola, que se desarrollan durante los períodos de verano, con temperaturas moderadas, pueden prosperar si son cultivados en un invernadero, que las proteja de las heladas y las bajas marcas térmicas. Además de estas hortalizas, en la huerta pueden cultivarse además aromáticas como la manzanilla, el tomillo del campo, guaycurú, romerillo, valeriana, entre otras. Muchas de estas especies son utilizadas para intensificar los aromas de los platos o para elaborar infusiones para la merienda. Además de estas plantas, en la región prosperan algunos frutales como el damasco, el guindo, el cerezo y plantas como el infaltable calafate y el canelo.
 
Cuidadosamente cultivadas y cuidadas, estas verduras y hortalizas crecen en un entorno natural libre de agroquímicos y sustancias tóxicas. Cada una de estas especies conserva sus propiedades, su aroma y su sabor de manera intacta. La ensaladas, salteados u otras presentaciones en que estas son ofrecidas le garantizan que podrá degustar el auténtico sabor natural de las verduras más sanas.