Un cálido rincón escondido entre el bosque y la montaña, que atrae con sus increíbles aromas. Una verdadera cabaña de montaña situada a orillas de un río y rodeada de un parque maravilloso. Un lugar mágico en donde sus deseos gastronómicos se hacen realidad.
Este sitio único es La Usina, un restaurante ubicado a 40 kilómetros de El Calafate (por RP N° 11) y a tan sólo minutos del increíble Glaciar Perito Moreno. La Usina supera ampliamente la tradicional estancia de campo; su propuesta desafía a esos establecimientos, presentando a los turistas la posibilidad de degustar sabores gourmet en un paisaje soñado de bosque, río y montaña. El complejo de La Usina está diseñado y equipado para brindarle al cliente una estadía inolvidable. Cada rincón del restaurante, cada árbol, cada ventana, ha sido dispuesto de tal forma para que el visitante se sienta más que a gusto, como si estuviera en el paraíso.
Una experiencia mágica es disfrutar de una tarde de té en La Usina. Luego de hacer alguna excursión o de viajar, la casa invita a degustar deliciosos sabores de la repostería tradicional y algunos lujos obtenidos de la cocina internacional. Los aromas que provienen de la cocina atraen a los turistas. La fragancia del café, de los brownies horneándose o del pan tostándose invitan a prepararse para saborear exquisiteces caseras.
La clásica merienda de la tarde puede volverse un momento inolvidable en la propuesta de La Usina. Para los amantes de las meriendas tradicionales argentinas hay dos ofertas principales de servicio de té para que el cliente elija según sus gustos. La número 1 incluye una infusión (que puede ser té, café o submarino), tortas fritas, tostadas de pan casero (acompañadas de dulces caseros elaborados con frutos de la región), pasta frola, tarta de manzana, budín de naranjas y jugo de naranja, mientras que la propuesta número 2 incluye una tabla de fiambres y quesos. Quienes deseen pueden acompañar este servicio de los tradicionales mates argentinos.
Para los amantes de la repostería gourmet y de los sabores intensos, la casa cuenta con una amplia carta de deliciosas porciones de lemon pie, stroicer de ciruela, alfajores de maicena, brownies, entre otras exquisiteces. Los únicos sabores de sus elaboraciones dan a la merienda un tinte único, especial. Saborear cada bocado y deleitarse con los ingredientes llevan a vivir el momento como una experiencia soñada.
Para acompañar una propuesta gastronómica de primer nivel, el servicio y la atención del personal es excelente. Deseosos de brindarle una estadía inolvidable, los mozos velarán por su bienestar, recomendándole los mejores platos y cumpliendo con cada uno de sus deseos.
En el predio se encontrará, además del salón del restaurante, con un estilo arquitectónico típico de la Patagonia, una reserva natural de aves, una huerta orgánica y equipamiento para realizar distintas excursiones como pesca deportiva, cabalgatas, arquería y mountain bike entre otras.
Un rincón único que nada envidia a las casas de té en las montañas europeas. Una merienda en La Usina es una experiencia única, inolvidable. Para quienes valoran la buena comida y se deleitan degustando exquisitos platos, este es el lugar indicado.
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