El vino, es una bebida que se caracteriza porque es de gran relevancia e importancia en todas las sociedades. Su gran sabor, su exquisitez sin igual, ha logrado que miles de generaciones a lo largo de años, utilicen este liquido como representante de muchos momentos diferentes, siempre en la mesa de todo evento hay presente un buen vino, inclusive, la Religión ha adoptado esta bebida, como un símbolo de la Sangre de Cristo. Esta bebida proviene de la vid, es decir de las uvas, que luego de un proceso de fermentación, convierte sus azucares en alcohol, y la combinación de alcohol con el fruto, produce este exquisito manjar.
La Patagonia Argentina, se caracteriza por contar con un clima ideal para el desarrollo del vino en esta zona, ya que su altura y escasas lluvias, permiten que los viñedos sean cuidados y tratados para el desarrollo de este producto. Los mayores productores de vino de la región son Río Negro, Neuquen y La Pampa, debido justamente a que poseen un clima ideal, frías noches y vientos, que permiten que los varietales sean fuertes y permitan en este caso que los vinos blancos sean de gran nitidez, como por ejemplo el Suvignon Blanc, que expresa de una manera muy clara su cuerpo, y es notoria su personalidad. El Chardonay por su parte, resalta sus frutas tropicales, contiene un aroma muy personal y es también un vino muy mineral. El Semillon por su parte, es un vino muy característico de la zona también, se deja madurar bien y se convierte en un vino bien dulce, lo cual hace que existan diferentes sabores ante los sentidos de todos quienes los aprecian.
El vino tinto que se produce en la zona, es conocido por sus colores bien intensos, con aromas a frutas y con un gran sabor en el paladar, lo que les brinda una personalidad única y claramente definida. Los vinos se producen en la latitud 42° y 39° al sur. Los vinos tintos típicos que se encuentran son el Malbec, el cual es originario de Francia, y se adapto perfecto a las tierras Argentinas, es intenso en su aroma y color, el Merlot por su parte, de aroma fresco y frutal con un cuerpo elegante y una versión joven, frutada y con roble, el Syrah es de un color intenso pero en menor medida y con aromas también frutales al igual que los anteriores y además florales, Pinot Noir se desarrolla exclusivamente en climas fríos y luego el Cavernet Sauvignon, que se adapta a las diferentes regiones de muchas partes del mundo.
En toda la región patagónica se cultivan vinos potentes, de agradable aroma e inspirados en frutos rojos, negros y pimiento verde y especias.
Cada una de las cepas, posee una identidad detrás de su sabor, y poder degustar los exquisitos vinos que de allí se preparan, es poder transportarse a los lugares desde dónde son extraídas, su simpleza y a la vez su complejidad, hacen de estos vinos, característicos de la Patagonia Argentina.
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