El cordero patagónico es uno de los platos típicos y más solicitados por turistas en la Patagonia argentina, existen muchas ofertas de restoranes y hoteles que lo ofrecen como plato fuerte, entre otros platos tradicionales. La carne de cordero posee menos colesterol que la de vaca, siempre que se escojan cortes magros, es baja en sodio y tiene buen contenido en hierro además de un delicioso sabor.
El cordero puede cocinarse de distintas maneras, asada, salteada o guisada, si escogemos asarla, el punto de cocción es cuando el interior esta de un color rojizo, si lo dejamos más tiempo se corre el riesgo de secarla y que se ponga dura perdiendo el sabor. Si se cocina al horno es conveniente sellarlo antes para evitar que se pierda el jugo y permanezca jugoso al momento de comerlo. La mejor manera de servir el cordero es en “parrillitas”, ya que es característico que la grasa del cordero se solidifique rápidamente cuando comienza a enfriarse.
Podemos encontrar varias formas de servir el cordero patagónico, en general se acompañan con especias como el curry, el jengibre, ajo, tomillo, salvia y jaleas o jugos de naranja y/o limón para resaltar su sabor. Una de los platos es muslo de cordero con salsa de vino, puede acompañarse con puré de calabaza como guarnición y probar de una manera distinta los ricos vinos patagónicos, otra manera es como brochet, ideales para entrada, picadas o plato principal condimentado siempre con deliciosas hierbas y otras especias. También pueden servirse piernas de cordero a la parrilla acompañadas con salsa de barbacoa y ensaladas de tomates, lechuga o repollo; el cordero bien asado se desprende sola la carne del hueso y no queda seco.
En muchos restoranes de los hoteles patagonicos se sirve el cordero marinado en jugo y licor de naranja y luego asado en la parrilla, pueden agregarse morrones rojos y verdes, cebolla y condimentar con pimienta, ajó, mostaza y ralladura de limón, le da un toque especial y es otra forma diferente de degustar este exquisito plato. O bien el cordero puede servirse como guiso, es un plato muy abundante y de mucho sabor, se combina la carne con garbanzos, zanahoria, batatas, zapallo y berenjena y condimentado con variedad de especias. El cordero al horno es otra de las formas típicas de cocinarlo, es un plato también abundante y que se cocina con porotos pallares y puede servirse acompañado de papas al horno y romero, suele elegirse como menú principal para las fiestas de Navidad y Fin de Año.
Si se escoge el Sur Argentino para vacacionar, además de conocer los maravillosos paisajes que encierra esta región, es imposible no dejar de pasar por los restoranes y hoteles de la Patagonia y dejarse entrar con el cordero y sus distintas formas de servirlo. Probar las comidas de los lugares que uno visita es otra manera de conocer e interactuar con la cultura propia de cada región. Saborear los sabrosos platos patagónicos es una experiencia única y aconsejable que no se puede dejar pasar.
Natalia Cabrera.
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